Acuacultura ¿qué es y por qué es relevante?

Alonso Longoria1

La acuacultura engloba todas las técnicas, prácticas y saberes asociados a la crianza controlada de organismos acuáticos, tanto vegetales como animales. Estas prácticas pueden llevarse a cabo en agua dulce, salobre o salada. En las últimas 5 décadas la acuacultura ha experimentado una transformación impresionante, pasando de ser una actividad artesanal limitada a regiones costeras y rurales, a convertirse en un componente integral en la seguridad alimentaria mundial, convirtiéndose en el sector primario de producción de alimentos con mayor crecimiento. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la acuacultura proporciona hoy más del 50% del pescado que consumimos. La acuacultura ha permitido satisfacer la creciente demanda de productos del mar, proporcionando una fuente de proteínas saludable y accesible.

La acuacultura en México

México tiene una posición privilegiada para el desarrollo de la acuacultura debido a su extenso litoral y diversidad de sus cuerpos de agua interiores. En los últimos 30 años, la acuacultura ha experimentado un crecimiento significativo y se ha convertido en una fuente importante de alimentos y empleo para muchas comunidades en el país. Las principales especies cultivadas incluye la trucha, tilapia, camarón y carpa. No obstante, su práctica es insuficiente para satisfacer la demanda puesto que se estima que en México el 80% de los cultivos son extensivos y con bajo rendimiento. La producción en México se lleva a cabo en 23 estados, siendo los principales productores: Morelos, Nayarit, Jalisco, Veracruz y Yucatán.

La Investigación en Acuacultura en México

México cuenta con instituciones de prestigio como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), así como los diversos Centros de Investigación dependientes al Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (CONAHCyT), que se dedican a desarrollar y mejorar la tecnología para el cultivo de organismos acuáticos. La investigación en acuacultura en México es multidisciplinaria y abarca diversas áreas, como el cultivo de crustáceos, moluscos y peces, la nutrición, el mejoramiento genético, la sanidad y patología, la reproducción, la fisiología y el desarrollo de tecnologías de cultivo.

Problemáticas relacionadas con la Acuacultura 

A pesar de los múltiples beneficios de la acuacultura, esta industria también presenta desafíos significativos que deben abordarse. Una de las principales problemáticas es la dependencia de la harina de pescado como ingrediente fundamental en la formulación de alimentos para las diversas especies cultivadas debido a su alto contenido de proteínas y ácidos grasos omega-3. La obtención de harina de pescado a partir de la pesca intensiva de diversas especies de pequeños peces marinos como sardinas o anchovetas está agotando las poblaciones naturales de peces, lo que a su vez amenaza la salud de los ecosistemas marinos. Además, los métodos utilizados para capturar estos peces a menudo involucran la captura incidental de especies no objetivo, lo que lleva a la disminución de especies vulnerables.

Al mismo tiempo, la acuacultura puede contribuir a la degradación ambiental si no es gestionada adecuadamente. La liberación de desechos al agua puede provocar un proceso conocido como eutrofización, un proceso en el que el incremento de nutrientes como nitrógeno y fósforo conduce al crecimiento excesivo de plantas y algas. Al crecer éstas consumen gran cantidad de oxígeno, lo que puede dar lugar a la muerte masiva de peces y otros organismos acuáticos. Asimismo, en algunas regiones, las granjas de acuacultura han contribuido a la destrucción de hábitats sensibles, como los manglares.

Por último, el cambio climático representa una de las principales amenazas para la acuacultura. El aumento progresivo de la temperatura global, la acidificación de los océanos y el aumento del nivel del mar ya tienen efectos perjudiciales en las operaciones acuícolas. Así mismo, el aumento de la temperatura del agua, hacen más susceptibles a las distintas especies cultivadas a patógenos, la acidificación puede afectar a los organismos con conchas de carbonato de calcio, y el aumento del nivel del mar puede inundar las instalaciones acuícolas.

Afortunadamente, los desafíos mencionados han catalizado el desarrollo de alternativas innovadoras y sostenibles en la industria de la acuacultura. Para abordar el problema del uso de la harina de pescado, se están explorando alternativas más sostenibles. Las proteínas vegetales, provenientes de fuentes como la soya, microalgas e insectos, están siendo investigadas como reemplazos potenciales. Estas fuentes de proteínas son renovables, no ponen en riesgo poblaciones naturales de peces y pueden ser cultivadas con un impacto ambiental mucho menor. Actualmente, la investigación está centrada en garantizar que estas alternativas proporcionen los nutrientes necesarios para el crecimiento y la salud de los peces. 

De la misma manera, se están buscando maneras de mitigar el impacto ambiental de la acuacultura. Algunas de las soluciones incluyen la mejora de los sistemas de alimentación para reducir los desechos, el desarrollo de sistemas de recirculación de agua para minimizar la contaminación y la ubicación cuidadosa de las granjas acuícolas para evitar la destrucción de hábitats sensibles.

Acuacultura, STEM y la agenda 2030

La acuacultura está estrechamente relacionada con las disciplinas STEM. Desde el punto de vista científico, el estudio de la biología y ecología de los organismos acuáticos resulta esencial para garantizar el éxito de la producción acuícola. Por ejemplo, las y los científicos deben poseer un entendimiento sólido de la fisiología y el ciclo de vida de los organismos que cultivan para asegurar su correcto desarrollo. En lo que respecta a la tecnología, la acuacultura impulsa constantemente el desarrollo de tecnologías innovadoras que optimizan la producción. Ejemplos incluyen el diseño los sistemas automatizados de alimentación y nuevos sistemas de recirculación de agua, diseñados para minimizar el desperdicio de comida y reducir el consumo de agua, ayudando a reducir la huella de carbono de esta industria.

Adicionalmente, según (FAO), la acuacultura juega un papel trascendental en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU. En particular, contribuye a erradicar el hambre (Objetivo 2) al proporcionar una fuente esencial de proteínas y nutrientes. Más aún, la incorporación de tecnologías avanzadas en la acuacultura puede promover una producción más sostenible y responsable (Objetivo 12). Esta estrategia minimiza el impacto ambiental y fomenta la sostenibilidad de los ecosistemas acuáticos. En esta línea, el desarrollo constante de tecnologías de producción contribuye a mitigar el impacto de la acuacultura en los ecosistemas acuáticos (Objetivo 13).

 

Bibliografía

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CONAPESCA. (2021) Anuario Estadístico de Acuacultura y Pesca. SAGARPA

FAO (2022). El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2022. Hacia la transformación azul. Roma, FAO

Hernández-Hernández, L. H., & Carrillo-Longoria, J. A. (2018). Cultivo de trucha arcoíris en México: retos que enfrenta la producción sustentable. Ciencia Pesquera, 26(2), 59-64. 

1 Maestro en ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma, curso actualmente el Doctorado en fisiología Animal en la Universidad de Idaho en Estados Unidos